En 2008, en plena expansión económica y con la burbuja inmobiliaria en su máximo esplendor y los tipos de interés más bajos, el economista Fernando Giner escribe el libro titulado "El Reto". En este, se recoge un compendio de ideas que intenta alertar de las consecuencias y la repercusión futura de este escenario económico inestable.
Lo más destacado es su análisis es la predicción de la crisis en forma de "L", en lugar de en forma de "U", tal y como vaticinaron las autoridades competentes. La crisis en forma de U, como su nombre indica, supone una caída muy pronunciada, pero con un repunte y una subida en un corto periodo de tiempo, dibujando en un gráfico una forma similar a la de la letra "u".
Sin embargo, Fernando Giner anunció una crisis en forma de "L": con una caída sin freno del PIB, que llegará un momento en que se estabilice en el suelo durante un prolongado período de tiempo de estanflación, recordando el diseño de una "L" sobre una gráfica.
A lo largo del libro, el autor intenta analizar las consecuencias internacionales de esta crisis que afectan a un mundo globalizado. Desde EEUU a China pasando por países del Golfo Pérsico y por supuesto a España, que por aquellos entonces era el octavo país más rico del mundo.
Para Fernando Giner, la cuestión es saber cuánto de larga será la "L" en sus dos vertientes. Es decir, el autor se plantea unas cuestiones como: "¿cuánto dejará de caer la demanda? ¿Cuánto tiempo estaremos en el infierno? ¿Saldremos de la crisis en el ejercicio 2009? ¿Y en el 2010?" La respuesta de Fernando Giner es un rotundo no.
Según el autor, las claves para la recuperación pasan por invertir algunas de estas situaciones: la caída en picado del consumo de las familias, el gran stock de viviendas vacías sin vender por la burbuja inmobiliaria (hasta ahora el motor de la economía de nuestro país), la falta de inversión por parte de las empresas para modernizarse, la dificultad de crear capital bruto, el gasto de las administraciones públicas y el sector exterior. Ante la complejidad para solucionar estos problemas, el paro y la inflación empiezan a aparecer, sumándose a los retos que la sociedad debe afrontar.
Fernando Giner cierra el reto diciendo que para hacer frente a esta situación de crisis tiene que diseñarse un consenso nacional donde todas las fuerzas políticas, sociales, económicas, estatales y autonómicas decidan la estructura productiva y empresarial de España. Anticipa un 2012 como posible año del comienzo de la recuperación.
El libro tiene un fuerte eco en los medios de comunicación tanto escritos como audiovisuales.
Editoriales Romeu